Entrada destacada

NOS MOVEMOS

NOS MOVEMOS  y nos embarcamos en una andadura que nos llevará a compartir con todos los que se asomen a estas páginas, imágenes, relatos, c...

miércoles, 14 de diciembre de 2016

Un poco de mitología

En estos días de finales del otoño, vamos sintiendo el relente que anuncia la llegada del invierno. Descubrimos nuevos rincones, nos sorprendemos con tesoros escondidos.
Hoy, entre los árboles y viejos edificios, Bóreas, el devorador viento del Norte se cruzó en mi camino, a las siete y media, al salir de la estación de Príncipe Pío y algo más tarde.


A contraluz, y en el silencio y la penumbra de las sombra de altos pinos de la Escuela de Cantería, Bóreas rehuye las miradas tras raptar a la bellísima Oritía, princesa de Atenas.
El Viento del Norte, enamorado, encaprichado, y sin el consentimiento de los padres de la joven, decide raptarla (costumbre que tenían los dioses y semidioses de la antigüedad, a veces a petición)
El Bóreas que me encuentro, no es el viejo de cabello y barbas blancas que acostumbra, tiene en su regazo a una Oritía inerte, con las manos atadas con una soga a la espalda, con el moño a medio deshacer.

Nuestros viejos árboles deciden arropar con sus acículas a la joven princesa, en un acto de pudor y protección ante el cruel y gélido Bóreas, en mitad del frío de la mañana.





2 comentarios:

  1. Yo afortunada cual Orítia,aprovecho la gratitud de acículas que me arropan y protegen del gélido norte.

    Gracias Maria...qué bonito!

    ResponderEliminar